¡Es momento de alzar más fuerte la voz, el mundo debe denunciar el terrorismo de Estado que continua con total impunidad en Nicaragua! La Coalición Nicaragua Lucha que reúne a 20 organizaciones de víctimas y sus familiares, de defensoras de derechos humanos, agremiaciones de periodistas independientes y movimientos sociales, convoca a los países parte de los diferentes espacios multilaterales al apoyo a la renovación del mandato del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN) y el mandato de monitoreo al Alto Comisionado en el Consejo de Derechos Humanos (ACNUDH) de la Organización de las Naciones Unidas.
Tras la excarcelación y posterior deportación forzada de 222 personas presas políticas, la situación que el pueblo nicaragüense vive desde el año 2018 nos interpela para asumir la responsabilidad histórica que la humanidad ha depositado en los diferentes organismos internacionales desde el momento de su creación. No se puede hablar de una región latinoamericana democrática, si en Nicaragua bajo el Gobierno de Ortega – Murillo, se siguen violando libertades, torturando, encarcelando y expatriando a sus ciudadanos. ¡No más cárcel o exilio! ¡Continuamos exigiendo la liberad de 35 las personas presas políticas que siguen privadas de libertad!
La renovación del mandato del GHREN no es solo importante para garantizar la justicia y la rendición de cuentas, es indispensable ante la profundización en los patrones de las vulneraciones a DDHH en el país y ante prácticas que buscan la deshumanización del otro como método de silenciamiento.
Como testigos y fuentes del trabajo del Grupo de Expertos GHREN, vemos como urgente que se continúe registrando, investigando y descubriendo los posibles perpetradores del terrorismo de Estado en Nicaragua para encontrar un camino hacia la justicia y el restablecimiento del Estado de Derecho en el país.
Desde la experiencia obtenida del acompañamiento a las víctimas, las organizaciones parte de la Coalición #NicaraguaLucha conocemos sobre la complejidad en el trabajo para la documentación que tiene que sortear el Grupo de Expertos GHREN, ante un Estado nicaragüense en desacato permanente que no cumple ninguno de sus compromisos internacionales pese a las múltiples oportunidades que ha tenido para demostrar su voluntad de cooperar.
Al no haber cumplido ninguna de las recomendación realizadas por el Consejo y el ACNUDH: se hace aún más necesaria la exigencia unísona del pedido de renovación del mandato del GHREN.
Rumbo a la renovación del GHREN porque el tiempo de su mandato resultó demasiado corto para la masividad y sistematicidad de los DDHH vulnerados en el país.
Rumbo a la renovación del GHREN para terminar con la impunidad que permite el avance del gobierno represor hacia el control absoluto de todas las esferas de la vida, cuyo autoritarismo se afianza en el autoaislamiento del país, con un nulo cumplimiento de sus obligaciones internacionales.
Rumbo a la renovación del GHREN para ampliar las temáticas y el tiempo para la recopilación de más pruebas y testimonios, para demostrar que el Gobierno de Daniel Ortega sostiene un régimen autoritario, con control absoluto sobre todos los poderes del Estado y las fuerzas de seguridad. Gobierno que utiliza la privación de libertad física, a través de la prisión política, como instrumento de terror por parte del Estado, recordando las peores épocas en la historia del
siglo XX de América Latina.
Rumbo a la renovación del GHREN para continuar documentando la indefensión de las personas presas políticas, denunciamos la falta total de debido proceso con audiencias clandestinas a puertas cerradas sin opción de defensa nombrada, o con abogados defensores de derechos en constante amenaza.
Rumbo a la renovación del GHREN porque las prácticas de vigilancia, amedrentamiento, acoso a los familiares de las víctimas y defensores de derechos se intensificaron el 2022, año con más presos políticos desde el 2018. Los objetivos de vigilancia y persecución se ampliaron hacia miembros del clero y hasta el cuerpo diplomático internacional.
Rumbo a la renovación del GHREN para terminar con las restricciones a las libertades fundamentales, que llegaron a un punto crítico donde se reporta el cierre del espacio cívico en un 43 % con afectaciones a los DESCA de más de 50.000 personas, quienes se quedaron sin acceso a servicios de primera necesidad, poblaciones ubicadas en su mayoría en zonas rurales, entre otros impactos profundas en una sociedad fragmentada.
Rumbo a la renovación del GHREN para detener el exilio masivo de personas nicaragüenses obligadas a dejar su tierra, cuya situación de vulnerabilidad se agrava al no tener la efectiva protección internacional de los países en tránsito o de recepción.