Miami (18 de octubre de 2024) – Con aplausos y de pie, el periodista nicaragüense Fabián Medina, destacado por su trayectoria en defensa de la libertad de prensa, ha sido reconocido con el Gran Premio a la Libertad de Prensa 2024 otorgado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Durante su discurso de aceptación, Medina expresó su orgullo por recibir el prestigioso galardón, aunque reconoció sentirse abrumado por la enorme responsabilidad de representar a los periodistas exiliados de América Latina. Señaló que forma parte de los más de 300 periodistas nicaragüenses forzados al exilio desde 2018 bajo la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. “Nos acusan de traición a la patria, de terrorismo, de difundir noticias falsas. En realidad, lo que nos condenan es por informar la verdad”, subrayó.
El periodista también resaltó el caso de su colega Julián Navarrete, quien, a pesar de luchar contra el cáncer, se vio forzado a huir de Nicaragua. “Navarrete había decidido apartarse del periodismo para tratar su enfermedad, pero cuando ya no quedaban periodistas activos que perseguir, el régimen empezó a acosar a los jubilados e inactivos”, explicó Medina, evidenciando la continua persecución a la prensa en el país.
Medina describió el exilio como un proceso extremadamente difícil que obliga a los periodistas a “reinventarse y empezar de cero en condiciones muy duras”. Destacó que, con la salida de tantos periodistas y el cierre de medios, la democracia también sufre. “Cuando un periodista calla o un medio cierra, algo de la democracia muere”, afirmó. También comparó la persecución que sufren los periodistas con el trato a los narcotraficantes, enfatizando que para el régimen de Ortega, el periodismo libre es una amenaza mayor.
En su discurso, Medina también advirtió sobre el alarmante éxodo de periodistas que está ocurriendo en varios países de la región, como Cuba, Venezuela, Ecuador, Guatemala, El Salvador y Nicaragua. “El mundo está viviendo un éxodo de periodistas que se ven obligados a abandonar sus países o son expulsados para salvar su vida o su libertad”, destacó.
El galardonado cerró su intervención con un llamado a resistir frente a la represión: “Cuando se apague la última voz en un país, sea desde adentro o desde el exilio, habrá muerto la democracia y triunfado la dictadura”. Rindió homenaje a los cientos de periodistas que, pese a las adversidades, siguen defendiendo la libertad de prensa en las circunstancias más difíciles.
Por último, durante el mismo acto, el director ejecutivo de la SIP, Carlos Lauría, anunció la creación de una comisión dedicada a apoyar a los periodistas latinoamericanos en el exilio, brindándoles recursos para que puedan continuar ejerciendo su labor informativa desde fuera de sus países de origen.
Este reconocimiento no solo celebra la trayectoria de Fabián Medina, sino que también visibiliza la valentía y perseverancia de todos los periodistas que, a pesar del exilio, siguen luchando por los derechos fundamentales y la democracia en la región.